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jueves, 18 de marzo de 2010

7 de marzo en Córdoba, capital de humanidad





















7 DE MARZO EN CÓRDOBA, CAPITAL DE HUMANIDAD.
La concentración convocada por la Plataforma Córdoba por el Derecho a la Vida fue un éxito. Miles de cordobeses acudieron a la misma para manifestar su desacuerdo con la Ley de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo, para proclamar su compromiso con la vida frente a cualquier ley que legitime la cultura de la muerte. Ni la lluvia, ni el mal tiempo, ni los cambios de ubicación de última hora fueron obstáculos para la asistencia masiva de cordobeses al Bulevar.

El acto fue presentado por Mª José de Francisco, quien recordó que la convocatoria no era sino la respuesta de la Plataforma Córdoba por el Derecho a la Vida al llamamiento realizado por diversas asociaciones pro-vida de ámbito nacional: Derecho a Vivir, Profesionales por la Ética, Médicos por la Vida, Instituto de Política Familiar, Foro Liberal, Universidad. Francisco de Vitoria.
Al llamamiento se habían adherido más de 270 asociaciones y movimientos diversos, algunos tan importantes como "Human Life International" (la mayor institución provida a nivel internacional, con sede en Virginia, EEUU) y la "Asociación Paz, Derechos y Vida", con sede en Lima. Así, simultáneamente al evento cordobés, se estaban desarrollando cientos de concentraciones ciudadanas en las principales ciudades españolas y en algunas capitales europeas y americanas. Mª José aprovechó para recordar que nuestra plataforma presenta desde sus inicios un carácter netamente civil por encima de confesionalismos y tendencias políticas. Posteriormente explicó que la concentración se celebraba bajo el lema ESPAÑA, VIDA SÍ: en democracia se escucha al pueblo. "Nosotros queremos que la ciudad de Córdoba sea Patrimonio de Humanidad para todos los seres humanos, incluidos los más desprotegidos, que son los niños concebidos que se encuentran dentro del vientre de sus madres", expuso María José, deseo que fue asumido por los asistentes.
La presentadora concluyó la introducción manifestando el convencimiento de que "el aborto no es una solución sino un gravísimo problema, porque la razón, la ciencia y la justicia están de nuestra parte y porque nosotros vamos a seguir gritando que ¡todos tenemos derecho a vivir!.
La parte festiva corrió a cargo de los cantautores Jesús Cabello y Nacho Lozano, quienes con canciones referentes a la vida deleitaron a los asistentes y reafirmaron el carácter alegre y optimista de la concentración.

El discurso central lo pronunció Julio Ortega Carpio quien, tras recordar el lamentable silencio de la ciudadanía en los últimos veinticinco años, así como el vergonzoso cambio de actitud de ciertos políticos ante la realidad del aborto, comentó que esta nueva ley ha desarrollado un movimiento ciudadano en su contra como nunca antes había ocurrido en las últimas décadas. El motivo: se trata de una ley antidemocrática, cínica, injusta, alienante e inhumana, explicando a continuación estos apelativos.
"Es antidemocrática puesto que no se incluía en el programa político del PSOE en las últimas elecciones, se han presentado más de un millón de firmas en su contra en el Parlamento y la aprobación en el Senado contó con el voto de alguien muy interesado por cuestiones personales, el senador Lertxundi, importante empresario del sector.
Es cínica porque sus promotores afirman que evitará que las mujeres vayan a la cárcel por abortar, cuando ninguna ha sufrido este castigo por este motivo en los últimos treinta y cinco años en España. Se dice que nos equipara a Europa, cuando en realidad es una de las leyes más permisivas y menos defensoras de la vida. Además, niega el derecho a objetar de los profesionales implicados indirectamente en el aborto, siendo las clínicas abortistas las únicas beneficiadas.
Es injusta porque no incorpora ninguna medida nueva de protección y ayuda a la mujer embarazada con dificultades. Esta desprotección es mayor en las jóvenes que no precisarán del apoyo paterno a la hora de tomar su decisión.
Es alienante porque introduce la obligatoriedad de enseñar en las facultades de Medicina el aborto en todos sus aspectos, con el único fin de que los futuros médicos no lo consideren algo malo, puesto que se aprende en la carrera. Pero, más grave aún, esta ley introduce la formación sexual y reproductiva en el sistema educativo, para lo que se elaborará una Estrategia de Salud Sexual y Reproductiva en cuyo comité técnico se incluyen diversas asociaciones muy ligadas a la ideología de género. Los niños aprenderán una sexualidad limitada a la consecución de placer, según el borrador de dicha estrategia, en la que lo importante radica en no adquirir enfermedades ni inducir embarazos y, si estos vienen, poder optar por el aborto.
Por último, esta ley es inhumana y cruel, puesto que permite terminar con la vida de forma impune y en virtud de un criterio totalmente arbitrario: ser humano y no superar las 12 semanas de gestación. Los embriones de determinadas especies están mucho más protegidos que los humanos. La vida humana valdrá el precio que quieran cobrar las clínicas abortistas. Es inconcebible que en un país como el nuestro, paraíso del subsidio y la subvención, no se puedan generar medidas que eviten que un embarazo no previsto altere drásticamente el proyecto de futuro de la mujer, y que la única solución que se le ofrezca sea eliminar a su hijo".
Julio Ortega terminó su alocución insistiendo en la necesidad de la movilización ciudadana para que en el futuro no nos miren con desprecio, como a la generación que permitió la instauración del aborto libre en España.

Debido a la lluvia, aunque los niños acudieron a la cita, no pudo actuar el coro "Santo Domingo Savio", del Colegio Salesiano, de Córdoba que iba a interpretar la canción "Todo se puede lograr" y tampoco se pudo realizar el acto simbólico de construir con miles de folios en blanco sobre las cabezas de los asistentes un lecho blanco que simbolizara, a la vez, la acogida que damos los cordobeses a la vida naciente, y el dolor y el luto que sentimos por todos los niños triturados por el aborto u otras violencias que se ceban en ellos: hambre, guerra, esclavitud infantil, malos tratos…

El acto terminó con la lectura del manifiesto por parte de Miguel Ángel Parra, Jéssica María Peralbo y Pilar Osuna. Recordemos las cuatro exigencias del mismo: retirada de la Ley de Salud sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo, promoción de leyes que amparen el derecho a vivir y el derecho a ser madre, respeto al derecho de los padres a educar a sus hijos en materia sexual según sus convicciones y respeto a la objeción de conciencia del personal.
En la despedida, María José de Francisco expresó el deseo de la plataforma de exportar a los focos de opinión europeos la lucha española por la vida, denunciando en el exterior que una mayoría de españoles rechaza la ley del aborto por los miotivos antes expuestos. Finalmente, lanzó el deseo de consolidar la tradición de una concentración anual por la vida cada mes de marzo, coincidiendo con la Jornada Mundial por la Vida que se festeja el 25 de marzo.

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