Uno de los supuestos más habituales para intentar justificar el aborto es el del embarazo que puede poner en riesgo la salud de la madre. El ejemplo clásico es el de la mujer embarazada que precisa recibir quimioterapia para el tratamiento de un cáncer. Pues bien, un reciente estudio publicado en la prestigiosa revista The Lancet confirma lo que ya sabían muchos profesionales de la medicina: la quimioterapia no tiene por qué afectar al feto y, por tanto, no se recomienda retrasar su administración cuando ésta se precisa tras la semana 14 de gestación. De igual forma,el estudio contraindica la conveniencia de abortar en estos casos en los que las decisiones son muy complicadas de tomar.
La investigación consistió en el seguimiento 70 niños cuyas madres recibieron quimioterapia estando embarazadas.La investigación no mostró ninguna problemática ni secuelas en los niños, comprobándose un desarrollo normal, el coeficiente intelectual, el oído, la función del corazón y la salud general.
Los investigadores consideran un grave error aconsear abortar para aplicar el tratamiento de tumores malignos durante el embarazo
Destacan que al realizar estas nuevas investigaciones se dan mayores esperanzas a las madres para salir adelante, ya que al recibir el tratamiento, las embarazas se sienten más fuertes y optimistas para luchar por su vida y por la de su hijo.
Según las estadísticas,uno de cada 2.000 embarazos se ve afectado por el cáncer, una cifra que ascendió un 2,5% desde el pasado año, debido a que cada vez las mujeres tienen hijos más tarde, lo que aumenta la posibilidad de padecer esta enfermedad.
Más detalles en:
http://www.lifenews.com/2012/04/04/study-pregnant-women-dont-need-abortion-to-treat-cancer/
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